
JUICIO
Decir cine Dogma es decir cine de Lars Von Trier. Yo me lo guiso, yo me lo como. Me explico: el cine Dogma es infumable más allá de Von trier. El cine Dogma es Von Trier. Este genio ha consiguido la última aportación al cine cuando los más pesimistas, los pedantes de postín, los postmodernos recalcitrantes auguraban el fin de los tiempos para el cine, el armagedón del celuloide. Como todos, tiene películas mejores y peores, pero aquí van algunas que han entrado en el universo de las imprescindibles: Europa (1991), Rompiendo las olas (1996), Los idiotas (1998), Bailar en la oscuridad (2000), Dogville (2003). Por favor, si no te gusta Von Trier y eres incapaz de razonar el porqué, no te asomes por aquí, pues serás repudiado, ninguneado e insultado.
El Jefe de todo esto (2006) es una deliciosa comedia, otra de las imprescindibles películas del director danés. Nos cuenta la tragédia de un actor tan enamorado de su arte como mediocre que se ve atrapado en una farsa. Debe suplantar al jefe de una compañía a instancias del propio jefe que perfiere ocultarse como un empleado más y dar ordenes, al falaz dirigente, desde la sombra; para no tener que tomar, él mismo, decisiones que perjudiquen los intereses de sus trabajadores. La situación empieza a torcerse cuando las circunstancias y los planes del jefe le obligan a tomar decisiones que van en contra de su ética.
FILOSOFÍA
El cine de Von Trier siempre está cargado de existencialismo (Kierkegaard en estado puro). Su cámara inquieta y al hombro aporta cercanía y sensación de realidad. El teatro, siempre presente (influenciado por Ibsen, Bertol Brech y Shakespeare entre otros) se muestra no sólo en el rol del personaje protagonista, sino también en los planos y las secuencias. Aunque no llega a ser tan grande como Ser o no ser (To be or not to be) de Lubitz, admite la comparación.
Decir cine Dogma es decir cine de Lars Von Trier. Yo me lo guiso, yo me lo como. Me explico: el cine Dogma es infumable más allá de Von trier. El cine Dogma es Von Trier. Este genio ha consiguido la última aportación al cine cuando los más pesimistas, los pedantes de postín, los postmodernos recalcitrantes auguraban el fin de los tiempos para el cine, el armagedón del celuloide. Como todos, tiene películas mejores y peores, pero aquí van algunas que han entrado en el universo de las imprescindibles: Europa (1991), Rompiendo las olas (1996), Los idiotas (1998), Bailar en la oscuridad (2000), Dogville (2003). Por favor, si no te gusta Von Trier y eres incapaz de razonar el porqué, no te asomes por aquí, pues serás repudiado, ninguneado e insultado.
El Jefe de todo esto (2006) es una deliciosa comedia, otra de las imprescindibles películas del director danés. Nos cuenta la tragédia de un actor tan enamorado de su arte como mediocre que se ve atrapado en una farsa. Debe suplantar al jefe de una compañía a instancias del propio jefe que perfiere ocultarse como un empleado más y dar ordenes, al falaz dirigente, desde la sombra; para no tener que tomar, él mismo, decisiones que perjudiquen los intereses de sus trabajadores. La situación empieza a torcerse cuando las circunstancias y los planes del jefe le obligan a tomar decisiones que van en contra de su ética.
FILOSOFÍA
El cine de Von Trier siempre está cargado de existencialismo (Kierkegaard en estado puro). Su cámara inquieta y al hombro aporta cercanía y sensación de realidad. El teatro, siempre presente (influenciado por Ibsen, Bertol Brech y Shakespeare entre otros) se muestra no sólo en el rol del personaje protagonista, sino también en los planos y las secuencias. Aunque no llega a ser tan grande como Ser o no ser (To be or not to be) de Lubitz, admite la comparación.
1 comentarios:
Aunque no lo creas aún no la he vistoo, me la pongo a bajar inmediatamentee
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